jueves, 25 de febrero de 2010

Simancas

La situación del plan de renovación del barrio de Simancas ha entrado, también, en el catálogo de esos asuntos que no son asumibles por el común de la población toda vez que se convierten en un asunto de política barriobajera.
Porque no se entiende ahora como la Dirección General de la Vivienda, de la Generalitat Valenciana, que ya había aprobado no sólo la inclusión de este ARUS (Areas de Rehabilitación Urbana) junto con el Ministerio de la Vivienda (copartícipes en los fondos al 50%) con un total de 6 millones de euros de subvención, se descuelgue con impedimentos de todo tipo 72 horas antes de poner la firma definitiva a la cuestión.
Y en esto, a juzgar por los datos de que se disponen, el PP de Gandia y su portavoz, Arturo Torró, tienen mucho que decir: bastó que el concejal de Urbanismo, Fernando Mut, anunciara el lunes que Gandia había sido definitivamente incluida en el plan, a falta de la firma del Ministerio y la Generalitat en una reunión que debe celebrarse este viernes, para que las cosas empezaran a complicarse.
Es más, el martes por la tarde el propio portavoz del PP de Gandia advirtió a algunos periodistas de que “estuvieran atentos al tema de Simancas” pues iba a haber un comunicado de la Dirección General de la Vivienda.
El comunicado, que llegó minutos después de la advertencia de Torró, como se sabe, ponía en cuestión la inclusión del proyecto presentado por Gandia y adelantaba inconvenientes que luego la propia Directora General matizaba en conversación con el Alcalde de Gandia prometiéndole que si se subsanaban los informes requeridos, “en seis meses, para la próxima reunión entre el Ministerio y la Generalitat, el tema quedaría solucionado”.
Sea como fuere, la situación es grave, pues el Ministerio al parecer insiste en que Gandia debe estar en el Plan ARUS y que, además, la falta de acuerdo respecto a este punto podría hacer saltar por los aires la propia continuidad del plan en la Comunidad Valenciana.
Si alguien, como afirma el gobierno municipal, ha puesto palos en las ruedas del proyecto, cuando ya estaba prácticamente cerrado el acuerdo, deberá dar explicaciones muy concretas sobre el por qué de su actitud, a menos que su intención no sea otra que crear un grave conflicto con los vecinos ya realojados por el ayuntamiento y provocar un gran quebranto a la obra.
Aún así sigue siendo necesario un acuerdo, pero visto lo visto y las posturas como están de encontradas, mucho nos tememos que Simancas sufra un nuevo retraso y que, al final, Gandia tenga que desembolsar los 6 millones de euros por su cuenta si quiere cumplir con los plazos ya establecidos.

jueves, 18 de febrero de 2010

Benirredrà

La presentación de una moción de censura en el Ayuntamiento de Benirredrà, por parte de los grupos socialista y Els Verds, contra la alcaldesa Cristina Gutiérrez (PP), acabará el día 27 con una de las etapas más convulsas de la población en su más reciente historia democrática.
Obviamente, las cartas están echadas y, como consecuencia, Loles Cardona será la nueva alcaldesa con los votos de su propio grupo del PSOE y del concejal de Els Verds, Sito Clavier abriendo así una nueva etapa, corta por cierto, después de un período en que gracias a la abstención en su día de los ecologistas, el PP pudo hacerse con la vara de mando.
A estas alturas, cabe preguntarse si hacía falta llegar a este punto para que la izquierda descubriera que un pacto entre ambas formaciones podría ser más útil ideológicamente para el pueblo, tras una etapa de desencuentros que ha posibilitado el gobierno de la derecha.
A su vez, los habitantes de Benirredrà podrán ahorrarse, a partir de ahora, los casi continuos y desagradables episodios por cuenta de un gobierno municipal que, lejos del diálogo, ha preferido la confrontación no sólo con algunos de sus adversarios políticos sino con diversos colectivos sociales y vecinales.
Entre ellos, el bochornoso asunto de un trabajador municipal que denunció haber sido humillado por la propia alcaldesa que acabó proponiendo un expediente para cesarlo de empleo y sueldo. Este fue, claramente el punto de inflexión del pacto de gobierno que mantenían el PP y Els Verds, una formación que había exigido para pactar con el PSOE la renuncia del cabeza de lista socialista, Pasqual Ivars.
Un pacto que, aparentemente, no le ha reportado gran cosa a Els Verds, salvo verse obligado a romperlo tras no compartir decisiones de la alcaldesa, que inclusive vio como alguno de los suyos prefería irse a casa antes que continuar en aquella dinámica.
Todo lo demás que vino después han sido sobresaltos, hasta llegar a la expulsión del pleno de los representantes de los partidos de la oposición, ocurrida hace unas pocas semanas, por orden de la Alcaldesa Gutiérrez.
Ahora en el año corto que queda de legislatura el nuevo gobierno, además de la anunciada auditoría a las cuentas municipales, tiene ante sí la oportunidad de abrir las ventanas del consistorio para posibilitar la participación de los ciudadanos y, sobre todo, restablecer una paz social tan necesaria en una población que, por su tamaño, es de aquellas donde todos se conocen y la política no puede, no debe ser, un motivo de confrontación entre vecinos de toda la vida.
Con eso que logre, será bastante.

jueves, 11 de febrero de 2010

Centre Històric

La polémica creada en torno a las cuentas de la Cooperativa Comercial Centre Històric de Gandia, con auditoría incluída, genera no pocas cuestiones muy particulares, entre ellas no es la menos importante por qué esta situación ahora conocida se ha venido arrastrando en todos estos años, cuando era bastante conocido por todos el estado de la situación, cuestión que debería ser achacada tanto a la entidad como al Gobierno Local que ha tardado tiempo, tal vez demasiado, en poner sobre la mesa el asunto.
Lo rocambolesco de la historia está más que nada en la actitud del ex Presidente de la misma, y actual portavoz del PP, Arturo Torró, que una serie de declaraciones contradictorias sobre su intervención personal en la solución del déficit, calculado en casi 200.000 euros que arrastra la misma.
Respecto a las explicaciones que se han dado sobre el origen del déficit tampoco hay demasiados elementos que cuadren, tanto respecto a las aportaciones municipales vía recaudación del IAE, como las realizadas a partir de partir de la eliminación del impuesto para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas que hasta entonces estaban obligadas a su pago.
Entre otras cosas, porque tanto de las declaraciones de Torró como del Presidente de la Cooperativa, Andreu Sanz, se olvida por ejemplo, que por lo menos a lo largo de cuatro años de la gestión de aquel, y del entonces gerente José Codina (hoy Director de Tele 7) la Consellería de Comercio rechazó reiteradamente otorgar ninguna subvención a la Cooperativa, al parecer por ser insuficiente la documentación presentada. Y, por no ir más lejos, se soslaya -en las explicaciones públicas- que en 2006, el Centro Comercial La Vital -en cumplimiento de un convenio con el Ayuntamiento, entregó “para la promoción del comercio local de Gandia” 165.000 euros, que la asociación consumió en sus propias obligaciones sin distribuir la parte correspondiente a otras asociaciones similares de la ciudad, tal como establecía el convenio. La explicación entonces es que se trató de “un error”, aunque en la segunda parte del pago efectuado en 2008, La Vital, prefirió hacer entrega directamente al Ayuntamiento para que éste dsitribuyera la ayuda entre las entidades de comerciantes.
Faltan, pues, datos más concretos que la parte del documento de la auditoría reflejado en el acta de la Junta de Gobierno, pero en todo caso consta una frase que tal vez explique mejor lo sucedido: “durante la realización del trabajo han surgido determinadas limitaciones en el alcance del mismo fundamentalmente por las debilidades en el sistema de control interno y la inexistencia de procedimientos escritos y documentados para las actuaciones desarrolladas por la entidad”.

jueves, 4 de febrero de 2010

Anuncios

La presencia en Gandia esta misma semana del Ministro de Fomento deja un poso de afirmaciones importantes, cuyo sentido más definitivo debería apreciarse en poco tiempo. Por un lado la reafirmación de José Blanco de las palabras de la Secretaria de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero (que también pasó por aquí el pasado viernes) acerca del compromiso del Gobierno Central para hacerse cargo del proyecto del tren Gandia Denia, un proyecto que lleva dormido en la trifulca con la Generalitat desde hace años, no es poca cosa en la medida que unos pocos meses se conozca definitivamente la voluntad de contratar el estudio respectivo y, como dijo el propio Ministro, tal vez aprovechar una parte de lo que ya se ha hecho por parte del Gobierno Valenciano (estudio de impacto ambiental y poco más) para ganar tiempo a una obra que puede llevar hasta su finalización casi una decena de años en el mejor de los casos.
Por otra parte, el anuncio de Blanco, junto con el Alcalde de Gandia, de crear un Consorcio para el desarrollo del puerto, que incluiría el proyecto encargado al arquitecto italiano Renzo Piano, significa dar una vuelta de tuerca en la buena dirección, habida cuenta de que el coste del mismo lo hacía inviable para la iniciativa local.
El consorcio en suma, al estilo del que se ha encargado de la reforma del Puerto de Valencia con motivo de la Copa del América, está planteado para que sume las voluntades políticas del Gobierno de España, la Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Gandia, además de la participación activa de la iniciativa privada.
Si finalmente en pocas semanas se dan los pasos precisos para avanzar en la creación del Consorcio y se realizan las oportunas gestiones para unificar la voluntad política (cosa complicada cuando las relaciones con la Generalitat son tan difíciles) se tendrá la base de partida para relanzar un espacio como el del puerto de Gandia que no pasa por sus mejores momentos. Basta echar una ojeada a la multitud de proyectos, públicos y privados, que se han formulado en los últimos años y que han quedado en el olvido más clamoroso.
Esta semana también han pasado por Gandia la Vice Presidenta Primera del Gobierno y la Ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino para inaugurar la sede del Centro Español de Humedales, un hito de importancia en la localización de una organismo científico de primer nivel.
De modo que las expectativas son muchas y hasta cierto punto, muy buenas por lo que suponen de avance en cuestiones que hasta ahora parecían estar condenadas al albur de la oportunidad política.
Ojalá sea una realidad tangible en poco tiempo, Gandia y la comarca lo necesitan.