jueves, 12 de noviembre de 2009

El ridículo de Torró

Al líder del PP de Gandia la jugada le ha salido fatal. Tanto como aquel invento de la campaña electoral en que pretendió hacer creer a toda la ciudad que su playa se llenaría de chapapote proveniente de unas plataformas petrolíferas que él, poco menos, ya había visto funcionando y expeliendo sucio petróleo hacia la franja de arena de la Safor.
Y es que, a estar por lo que publicaban ayer mismo algunos medios en Valencia, Torró con sus denuncias falsas, ha logrado un difícil objetivo: indignar no sólo a sus adversarios, sino a los propios dirigentes del PP que, como el flamante Secretario General Antonio Clemente, cayeron en la tentación de iniciar su contraofensiva a los socialistas, echando mano de la supuesta información explosiva que Torró decía tener en su poder.

Tanto es así, que algunos diputados autonómicos del PP se acercaron a Ignasi Pla, ex secretario general del PSPV, para pedirle disculpas por las palabras del portavoz popular de Gandia que le incriminaba en la “supuesta corrupción” generada en la contratación de dos empresas por el Ayuntamiento de Gandia. Es más, en su edición de este jueves, el diario “Levante-EMV”, señalaba que el “entorno del propio Presidente Camps manifestaba en privado su disgusto” por lo dicho por Torró del que aseguraban desconocer lo que iba a decir en la famosa rueda de prensa junto a altos cargos del PPCV. “Ha sido una acusación muy ligera”.

La noche del miércoles circulaban ya rumores de que en la sede el PP valenciano estaban más que preocupados por el resultado de la Comisión de Portavoces del Ayuntamiento de Gandia, donde hasta el portavoz del otro partido en la oposición, el Bloc, había desmentido a Torró en sus afirmaciones sobre la fecha del cobro de un contrato entre dos empresas vinculadas a una de las obras cuestionadas.

Y es que aún así, Torró continuó insistiendo en que sus datos los había obtenido de “una página web de un grupo de personas que denunciaban la corrupción en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet”, dando por buenas las afirmaciones allí contenidas. Esas eran todas sus “pruebas”, en realidad un refrito de un reportaje publicado hace dos años por la revista “Interviú” y luego amplificado por él mismo en distintos medios de comunicación.

Sólo hay una cosa cierta en toda la construcción argumental de Torró: que había pedido por escrito información sobre los contratos con esas empresas al Gobierno de Gandia y que éste nunca se la proporcionó de modo que dio lugar a la sospecha.
Pero una cosa es eso, y otra muy distinta hablar de corrupción implicando a empresarios locales -como ha hecho- conforme a su particular estilo de hacer política: todo vale. Sólo que ahora no sólo ha tenido que reconocer que las contrataciones han sido limpias y legales, sino que tendrá que explicar a sus propios jefes por qué les ha hecho hacer semejante ridículo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Va de planes

El Gobierno de España acaba de hacer público el nuevo plan de inversiones destinadas a los ayuntamientos, el Plan E 2 o en su versión más coloquial la segunda etapa del “Plan Zapatero” que introduce respecto al primero, ya en plena ejecución y a punto de finalizar, algunas variantes.
Para empezar, menos dotación económica que en su primera versión, la posibilidad de destinar un 20% de los fondos a gastos sociales, y mayor énfasis en los proyectos destinados a nuevas tecnología, innovación económica y medio ambiente.
Sea como fuere, la inyección a los municipios de la comarca de la Safor es sustanciosa, ya que serán casi 20 millones de euros los destinados a los municipios y que tendrán que estar mayoritariamente destinados a parados de larga duración.
El plan prevé inclusive que los anticipos a los municipios para la ejecución de los proyectos sean de hasta un 85% del total a diferencia del primer Plan E en cuyo caso el monto era de hasta el 70%, facilitando de este modo el desarrollo de los emprendimientos, que deberán estar concluidos en un año.
Dicho esto, se abre una nueva ventana para los ayuntamientos que, como en el caso de nuestra comarca, han generado una cifra cercana a los 1.300 empleos, con un problema añadido: acabadas las obras, el paro volverá a crecer.
Por esa razón el nuevo plan pretende que una buena parte del mismo esté dedicado a proyectos que puedan generar empleos una vez puestos en marcha, asegurando así una cierta continuidad en la ocupación.
Con este nuevo plan es de presumir que continuará la mejora de pueblos y ciudades con fondos estatales a la vez que se ayuda a empresas y trabajadores a superar, aunque sea en una mínima parte, la gestión de la crisis económica que nos sacude.
Mientras tanto, el contraste con el anunciado “Plan Confianza” de la Generalitat Valenciana, más conocido como “Plan Camps”, sigue donde estaba hace casi un año, es decir en la nada, porque a día de hoy apenas si se conoce que se hayan resuelto algunas inversiones en los municipios y, que se sepa, en la comarca aún no se ha iniciado ninguna de las obras prometidas.
Al respecto, una vez más, habrá que decir que existe todo el derecho a pensar que se trata de otro “bluff” propagandístico. A juzgar por lo que se sabe, sólo existen fondos para algunas obras menores en ayuntamientos pequeños que se podrán realizar... a lo largo de tres años.
Ojalá el propio Presidente Camps cambie de idea y ahora impulse decididamente lo que prometió en su día. Ojalá seamos unos agoreros y estemos equivocados. Ojalá...