jueves, 29 de octubre de 2009

Defensa de la política

Las noticias vinculadas a presuntos casos de corrupción en el ámbito de la política estatal, autonómica y municipal, que van sucediéndose como un goteo casi diario en el escenario español, suponen el grave riesgo de la “igualdad” de todos quienes se dedican a esta noble empresa para el común de los ciudadanos.
Una cosa es cierta, pese a todo lo visto estos días: la justicia funciona, y lo hace dentro de los tiempos y las limitaciones que le impone la propia ley en cuanto a tiempos y garantías.
Por lo tanto, lo primero a deducir de lo que se conoce es que el sistema no falla y que será la propia justicia la que dirá su última palabra llegado el momento.
Pero el tema de fondo no es otro que algunas conductas personales de quienes ocupan cargos políticos en partidos e instituciones tengan una apariencia deshonesta y cuando menos, filo delictiva.
Frente a esta situación, que últimamente desborda la información de los medios de todo el país, habrá que decir con claridad aquello de “quien la hace, la paga”, y que en todo caso vale la pena romper una lanza en favor de la política y de los políticos. Porque sin duda, son más, una inmensa mayoría de personas dedicadas al servicio público, las que día a día inician, desde los ayuntamientos hasta el gobierno central, una tarea muchas veces más ingrata, limpia y dificultosa que lo que cierta propaganda antidemocrática pretende hacer creer.
En política se está por decisión propia, es verdad que a nadie obligan a representar a sus ciudadanos, pero esta misma conducta hace mucho más valorable el ejercicio de esa representación, más allá de aciertos y errores, tanto en los gobiernos como en la oposición a los mismos, por lo que supone de vocación por cambiar las cosas.
Pero, aún así, el peor error en que pueden caer los partidos, como se está viendo en algún caso concreto, es negar la mayor, el lamentable “cierre de filas” ante las evidencias de las actuaciones judiciales por más que en la mayoría de los casos no hayan finalizado las actuaciones, pero de las que se desprenden suficientes argumentos como para actuar de manera radical contra quienes aparecen en los sumarios.
Es verdad que no todos están reaccionando del mismo modo, ni argumentando mayores falsedades que las ya conocidas, pero aún así el flaco favor que se le hace a la democracia y a la política en sí entraña el mayor de los riesgos: una mayor desafección de los ciudadanos por sus dirigentes o, peor aún, la irrupción de algún iluminado con “soluciones milagrosas” más propias del fascismo.
Defender la política, de eso se trata, y de que los políticos actúen en consecuencia.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El Rey y la Generalitat

La Casa Real ha comunicado oficialmente que el Rey Juan Carlos ha aceptado la Presidencia de Honor del 5º Centenario del nacimiento de San Francisco de Borja, con lo que agrega a la celebración una innegable distinción al programa. Todo esto más allá de que finalmente, el monarca o cualquier otro miembro de la familia real esté presente en alguno de los actos programados para el próximo año.
Así las cosas la aceptación del ofrecimiento formulado por el Ayuntamiento de Gandia, tras largas gestiones desarrolladas en los últimos meses, supone un indudable motivo para redoblar más aún los esfuerzos por lograr que, finalmente, todas las administraciones se impliquen en una programación que pretende hacer de Gandia un punto de mira nacional e internacional: ya se ha comprometido también la participación de la Compañía de Jesús en Italia, además del compromiso de la Embajada de España ante la Santa Sede de dedicar el día de España (12 de octubre) a la efemérides borgiana.
En cuanto al papel del Gobierno Central, en la actualidad se está procediendo a la recuperación de la Galería Dorada del Palau, con fondos del Estado, mientras otras actividades (como las internacionales) serán financiadas por la empresa estatal de promoción exterior, como con algunas de las actividades artísticas previstas en el programa.
Hasta la Generalitat de Cataluña ya ha demostrado su apoyo a los actos mediante una subvención para atender los gastos que se originen en Barcelona en la previsión del programa.
A esto se agregan diversas entidades públicas que ya han anunciado su intención y en algún caso ya han hecho efectiva, su decisión de estar presentes en la celebración.
Un abanico que, como se ve, ya es lo suficientemente amplio como para suponer que el compromiso es firme en todos los casos, de lo que dependerá sin duda el mejor desarrollo del programa.
Otra cosa es lo que, a día de hoy, nadie sabe de lo que será la participación efectiva de la Generalitat Valenciana, no porque algunos consellers y hasta el propio Presidente Camps no hayan dicho que se apoyará la celebración, sino porque apenas a una semana de la presentación oficial del programa del quinto centenario, no se conoce ni una sola iniciativa suya al respecto.
Podrían suponerse varias razones para esta actitud del “gobierno de todos los valencianos”, como acostumbra a llamarse el propio Camps, pero entre ellas no es la menor que aquella que sostiene que “no hay un duro” en las cuentas de la Generalitat o, tal vez, que se trate de simple dejadez o, aún peor, que constituya la muestra del “ninguneo” a Gandia simplemente por estar gobernada por el adversario político. Ojalá nos equivoquemos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Encuesta

A juzgar por los datos de la encuesta realizada por la empresa gandiense ODEC para este semanario, que hoy empezamos a publicar, los encuestados -representativos de la población residente en la ciudad con derecho a voto- distinguen muy bien entre los proyectos públicos, de distintas administraciones, y los “problemas” de la ciudad.
En esta primera entrega, se analizan los resultados del excelente estudio realizado por esta empresa local , líder en España en tratamiento de datos de este tipo, en cuanto se refieren a algunos de los principales proyectos que están en marcha en la ciudad, así como los relativos a la valoración general del Ayuntamiento y, para ir abriendo boca en cuanto a pronóstico político, una valoración de los principales líderes políticos de la ciudad.
En las próximas semanas, se publicarán los datos relativos a los principales problemas de la capital de la Safor, la “situación ambiental” de Gandia, partiendo de las propias expectativas personales de los 401 entrevistados y , por supuesto, intención de voto de la ciudadanía a menos de dos años de las próximas elecciones municipales.
De este modo, “Gente de la Safor” retoma la publicación periódica de este tipo de estudios como una contribución más a los elementos de análisis que pueden aportarse desde un medio de comunicación local, conforme lo ha hecho a lo largo de estos últimos 24 años, y nuestro propósito es lograr que se traduzca en una serie de estudios, por lo menos tres al año, que finalmente, por adición, muestren un panorama lo más próximo posible a la realidad.
Se trata de un trabajo científico, que cumple con toda la normativa fijada por AEDEMO (Asociación Española de Estudios de Mercado y Opinión) de la que ODEC forma parte activa.
Pero, volviendo a lo que nos ocupa, de la lectura de esta primera entrega, nuestros lectores podrán deducir qué proyectos de ciudad son los más necesarios según la percepción pública o cuáles los que menos interés poseen o menos se entienden.
A la vez, la valoración de líderes constituye una buena base de partida para saber cómo ven los ciudadanos a Orengo, Torró, Mut, y Moya, un ejercicio saludable en tanto y en cuanto permite ir apreciando una “calificación” global de la tarea de cada uno.
Una cosa es cierta: falta aún mucho tiempo para las próximas elecciones y por lo tanto, no existe entre la población encuestada ninguna “tensión” electoral, lo cual puede suponer un problema porque difícilmente nadie esté pensando en elecciones, pero a la vez es una ventaja: lejos de la presión de precampaña electoral, se reflexiona mejor sobre las cosas.
Pasen y vean.

martes, 13 de octubre de 2009

Y ahora a por el 2010

Mayor calidad y menos cantidad, hubo suerte con el tiempo y la participación fue de las más altas registradas en los últimos años.
Tal vez éste sería el apretado resumen de una fiesta que ha convocado a miles de personas en las calles de la capital de la Safor. Ha sido un ejercicio de malabares para la organización municipal responsable: ajustar unos presupuestos reducidos respecto a lo habitual y, a la vez, procurar que el programa no se resintiera.
Así ha sido finalmente si se miran los números de asistencia calculados en un primer momento, con especial énfasis en los espectáculos de calle, una verdadera muestra de calidad tal vez equiparable a unos festivales de alto nivel. Quien haya paseado estos días, a casi todas las horas, por el ámbito de la ciudad que recogía la fiesta, seguramente encontraría más de una sorpresa agradable con las acciones ambulantes, algunas de ellas ciertamente sorprendentes.
Ha habido menos teatro en el Serrano, y menos conciertos para jóvenes, pero aún así habrá que decir que, ciertamente, la falta apenas si se hizo notar, compensada con creces por los juegos para niños y el teatro en la calle. Eso sí, sin el abigarramiento de oferta de las primeras ediciones del nuevo modelo.
Una vez más, el Prado fue la “Plaça del mosset”, el Raval se convirtió en un mercado medieval, la Casa de la Marquesa en un escenario de los clones de grandes artistas (un general un acierto), la plaza del Ayuntamiento un “revival” de otras épocas y la Plaça Escoles Pies, foro de diferentes culturas, entre otras muestras de continuidad de la oferta de Feria.
No hubo que reseñar incidentes de importancia, y el respeto por el mobiliario urbano y zonas verdes este año ha sido superior al de otras ediciones.
En la contracara, la descoordinación del final de la procesión de Sant Francesc con la actuación de “los Diablos”, provocó la superposición de dos manifestaciones de contenidos muy diferentes.
Sea como fuere, lo bien cierto es que la Feria y Fiestas de Gandia ha conseguido desde la implantación del nuevo modelo, con Marcelí Giner como concejal de fiestas durante el gobierno PSOE- Bloc, darle un giro importante al sentido de la celebración que poco a poco ha ido puliendo detalles y afianzando un esquema que se ha mostrado más que válido toda vez que se aprecie la respuesta popular obtenida.
Así las cosas, 2010, será seguramente un punto de referencia, porque después de todo, lo que se celebrará será el 500º Aniversario del nacimiento de Francesc de Borja. Nada más y nada menos. El camino está claro y la mejor demostración ha sido la fiesta que acabó el pasado domingo.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Ya falta menos

A diecinueve meses de las próximas elecciones municipales, es obvio que los tiempos políticos empiezan a acelerarse de manera cada vez más clara.
Y, como no puede ser de otra manera, no todo, al menos a nivel local, gira en torno a los dos grandes temas de política nacional: la crisis económica y la trama “Gürtel”, cuya influencia en la creación de un estado de opinión puede ser discutible, pero no innegable.
En medio de este tráfago informativo, que como en la publicidad de la ONCE, cada día nos brinda un numerito, habrá que hacer lugar también a otras cuestiones cuya influencia en la opinión pública local parece subsumida por los grandes titulares informativos nacionales.
No es un tema menor, por ejemplo, que el gobierno municipal de Gandia haya anticipado ya las líneas maestras de los presupuestos para el año próximo, donde se habla de contener el gasto corriente a la vez que se apuesta por continuar -con la modestia que le es propia a una administración local- de apostar por las inversiones y aumentar el gasto social.
En esa línea, la del combate contra la crisis, por ejemplo, no representa una buena noticia que la empresa Coprusa haya decidido retirar su oferta de convertir en VPO, gracias a un plan municipal, dos bloques de viviendas de su complejo Athenea.
Las razones exhibidas no son otras que una cierta recuperación del mercado de la vivienda libre, muy leve por cierto, pero que mejora sustancialmente los precios que en un principio se pagarían por viviendasd de protección oficial siempre y cuando la Generalitat Valenciana lo autorizara.
En la decisión empresarial parece haber pesado también el ambiente político creado en torno a la iniciativa municipal dejando caer inclusive todo tipo de maledicencias sobre esa oferta.
Pues bien, el tema llega precisamente en el momento en que la Generalitat Valenciana se apresta a imitar la iniciativa de Gandia en todo el territorio de la comunidad, lo que al final es casi seguro se convierta en una oportunidad perdida para la capital de la Safor, y sobre la que seguramente el PP de Gandia no hará otra cosa que aplaudirla, cuando ha denostado hasta el hartazgo la iniciativa de José Manuel Orengo.

Y es que el gobierno municipal, tan ocupado en los dos años largos transcurridos desde el inicio de la legislatura, en promover inicitivas, inversiones y obras ha descuidado de manera inconcebible las herramientas estratégicas, políticas y de comunicación a los que está obligado a acudir para explicaro, mejor aún, pactar previamente con los ciudadanos y sectores interesados.
Y si es por batallas perdidas, al menos en la calle, entre los sectores interesados por la vida de la ciudad podrían aquí apuntarse varias: desde el célebre cánon del agua potable, pasando por los asesores hasta el tranvía o el programa “stock vivienda” todas ellas marcadas por una característica común que es partir de enunciados más o menos brillantes, para verse inmerso en una batalla dialéctica cada día con la oposición, frente a la cual da la sensación de improvisar un discurso distinto según sea el argumento utilizado por el PP o el Bloc.
Por esto, los presupuestos municipales de 2010 exigen una cierta coherencia con el enunciado, y una discusión en profundidad con los actores sociales que hagan posible su aceptación.
Otra cosa será perder el tiempo .

Y en cuanto a la trama “Gürtel”, es obvio que a algunos les ha molestado sobre manera la información publicada por este semanario en el número pasado. Incapaces de dar respuesta a cada una de las cuestiones planteadas, Torró y algunos de los suyos se han limitado a insultar y descalificar, eso sí desde el cobarde amparo del anónimo en algún caso.
Queda mucha agua por pasar bajo los puentes, y alguien -que no es quien esto escribe- deberá dar explicaciones, lo más probable, ante un juez de porqué se han pagado facturas a la trama corrupta enquistada en el PP, que luego aparecen en la contabilidad “B” del tristemente famoso “Bigotes”.
Hasta la próxima.

jueves, 1 de octubre de 2009

La trama y Torró

Ahora resulta que, según el informe policial de la Unidad de Blanqueo de Capitales, la trama mafiosa de Correa, Pérez y compañía, financió ilegalmente al PP de la Comunidad Valenciana y que el monto detectado de ese dinero malhabido superaría la friolera de 6 millones de euros.
Frente a esto, el Secretario General de ese partido, Ricardo Costa, se apresuró a presentar una demanda judicial contra los policías firmantes del informe, que este mismo miércoles ha desestimado la justicia, lo que supone un grave descalabro para la estrategia de un PP que pretende hacer creer que todo forma parte de una gigantesca operación contra el Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.
En medio de todo esto, el debate de Política General de la Comunidad Valenciana, en el que el gobierno autónomo se limitó a describir un paisaje paradisíaco de sí mismo autoerigiéndose en una especie de Rey Sol, pobre víctima de la conspiración mayor jamás habida en estas tierras. Eso sí, el Presidente de todos los valencianos no tuvo a bien asistir a la segunda jornada del debate, porque tenía otras cosas que hacer: reunirse durante cinco horas con Mariano Rajoy en el Parador de Alarcón a mitad de camino con Madrid, para tratar de taponar la hemorragia que consume al partido. Un desprecio en toda regla a las más elementales normas de los usos democráticos.
Y, siempre según el mismo informe publicado en distintos medios, con un goteo permanente de nuevos escándalos, la trama Gürtel no sólo actuaba en función de grandes eventos como la Fórmula 1 o hasta la visita del Papa, tantas veces negado por Camps, hasta ahora que empiezan a aparecer pruebas en contrario, sino que se demuestra finalmente que las operaciones irregulares se repitieron en casi 30 ciudades de la Comunidad con motivo de campañas electorales en 2007.
Hasta en Gandia, donde la sospecha de la actuación de Orange Market en estos asutos ya corrió hace meses, se comprueba ahora la relación de la red corrupta con el sorpresivo añadido de que al parecer las facturas de esos actos, contabilizadas en B por la trama, fueron abonadas, a su nombre, por Arturo Torró, según él mismo ha admitido inclusive por importes muy superiores a los reflejados en la contabilidad opaca de la empresa del “Bigotes”.
Al respecto, habrá que preguntarse varias cosas y no es la menor pensar que si esto es así, se habría cometido un delito electoral de magnitud, puesto que nadie puede financiar ni personalmente ni a través de empresas interpuestas, las actividades de un partido a menos que tales ingresos sean declarados ante el Tribunal de Cuentas y figurar convenientemente apuntadas esas operaciones en la contabilidad del propio partido. Nada de esto ha ocurrido, que se sepa, por lo que Torró debería explicar a la opinión pública qué ha hecho. O tal vez deba hacerlo ante un juez.