lunes, 11 de febrero de 2008

Encuestas

Ya han aparecido en escena, como corresponde a todo período electoral que se precie, esas herramientas que utilizan los partidos, medios de comunicación y grupos económicos, que en teoría permiten establecer –en un momento dado- el comportamiento del electorado.
Se trata, cómo no, de las encuestas, tan denostadas ellas por tanta gente, pero que al final todo el mundo sigue, consulta y discute como si se tratara de la probable alineación de un equipo de fútbol.
Ocurre , como asegura Giovanni Sartori en “Homo Videns, La Sociedad Teledirigida”, “que al final se gobierna por encuestas”, una afirmación que tiene muchos adeptos entre los sectores más críticos de la intelectualidad europea, pues al parecer el fenómeno –nacido en EE UU, está cada vez más presente en esta parte del mundo.
Como quiera que sea, el asunto da para más de un tratado, lo que se nota de las encuestas que han ido apareciendo estas dos semanas pasadas, publicadas por medios de comunicación de muy diversa raíz ideológica, es que existe hoy por hoy una ventaja de entre 2,5 y 5 puntos a favor del PSOE. En todo caso, el dato más llamativo es que tanto Zapatero como el PP, aumentan sustancialmente su intención de voto respecto a los resultados obtenidos en 2004 y que toda la lucha de campaña parece estar centrada en objetivos dispares según de quién se trate: Rajoy está tratando de hacer campaña “al margen” de la disputa con el PSOE, proponiendo cosas todas ellas convergentes en un factor: el miedo a un nuevo triunfo socialista. De hecho, toda la estrategia popular apunta a desmovilizar a los electores de izquierda, como ocurrió en 2000, sabedor de la tradicional abstención de este sector.
A su vez, el PSOE (y en parte también IU) empiezan a centrar su mensaje precisamente en las propuestas del PP, más que las propias, advirtiendo sobre la “vuelta de la peor derecha”. El objetivo no es otro que movilizar a su propio electorado indeciso ése que podría quedarse en casa el 9 de marzo.
Si esto dicen las encuestas, casi todas del mismo corte, hay contradicciones muy gruesas: ¿cómo es posible que los dos grandes partidos aumenten de votantes y aún se tema por la abstención?. ¿O es que lo que aún no acaba de salir es que existe un importante trasvase de votos de partidos pequeños hacia los grandes? Porque, claro está de donde podría “rascar” votos el PSOE para seguir creciendo (abstención de centro y ex votantes de IU) , pero ¿y el PP?.
Misterios de las encuestas