lunes, 17 de diciembre de 2007

Independencia y neutralidad

El miércoles por la noche tuve la oportunidad de participar en el debate que, sobre los medios de comunicación locales, organizaban Levante EMV y la Universidad Internacional de Gandia, a propósito de los 20 años de la edición comarcal del rotativo del Grupo Moll, el primero en emprender una experiencia de este tipo en la Comunidad Valenciana.

La idea básica era hablar de la trayectoria de cada medio invitado a la mesa redonda, bajo la dirección de Lluis Romero, Director de la UPG y Coordinador de la UIG.
Allí estábamos pues, José Manuel Alfaro, Delegado de la edición comarcal de Levante, Manolo Varó, Director de GTV , Paco Sanz, Director del Grupo Radio Gandia y quien esto escribe, como editor de Gente de la Safor.

El tema muy pronto, casi al inicio después de la excelente introducción histórica de Lluís Romero, hacia el futuro previsible de lo que ahora se denomina como “periodismo de proximidad”, Paco Sanz rompió el esquema con una intervención donde primaron dos ideas conectadas entre sí: la politización de los medios de comunicación, dicho esto como vinculación y dependencia del periodismo respecto al poder político, y un futuro muy negro para tales empresas si las cosas continuaban así. Para Paco, es vital “defender ideas”, pero no la ideología.

A partir de ahí nos “enrollamos” en el espinoso asunto de la relación de los medios y la política, creo que enfocándolo todos, y me incluyo primero que nadie, de manera un tanto equívoca. Primero, porque el debate podría haber sido mucho más enriquecedor si además de hablar de política y medios, lo hubiésemos hecho de un plano mucho más general porque al fin y al cabo, la política es sólo una parte de la información, y cada uno sabe cómo lleva esa relación. Los medios locales contienen información mucho más amplia que todo eso, y al respecto, mi insistencia fue en la línea de que todos sabemos que la objetividad es una quimera, que desde el momento que nos sentamos en la mesa de noticias a proponer y decidir contenidos, ya estamos aceptando una jerarquía de temas, donde –por limitaciones de espacio, tiempo y estructura- muchos se quedan fuera. Los periodistas somos quienes decidimos qué interesa a la gente, nos guste o no, (el punto más difícil de cualquier medio que quiera sobrevivir) y qué interesa menos. Y por ahí empiezan a caer las etiquetas respecto de cada uno.

Después vendrá la “escaleta” de temas, luego qué va “arriba” o “abriendo” y cuáles informaciones se tratan de forma menos importante. En ese momento ya estamos haciendo una selección (seguramente no todas las veces acertada y muchas veces injusta para según qué lectores), que condiciona el tratamiento de la información. Y esto sucede en todos los medios modernos, sea cual sea su naturaleza y objetivos.

Pero yo creo que Paco no hablaba precisamente de esto sino del fenómeno (más o menos habitual y reconocido) de algunos medios surgidos al calor de la financiación de algún proyecto político y/o empresarial. De tal suerte, yo he conocido no menos de 30 o 40 intentos de este tipo en los últimos 20 años en Gandia, de los que no ha permanecido ninguno y de un par de intentos actuales que aparentan ir en la misma dirección.

O sea, esto es lo que hay, y al respecto señalé que, en nuestro caso, el objetivo es continuar siendo un medio independiente. Sí, porque la independencia depende de la financiación y no de las ideas. Por lo tanto, ratifico que “Gente” es un medio independiente… pero no neutral. Es decir, eso entraña una decisión empresarial asumida con todas sus consecuencias, partiendo de la convicción de que defender ideas (o principios) generales más pronto que tarde acaba confrontándose con la realidad, y de allí surge la ideología.
Y en esto, quien esté libre de pecado…

lunes, 10 de diciembre de 2007

Volver a empezar

En la entradilla general de esta página, me pregunto (y pregunto) por qué tener un Blog, cuando además se dispone de un medio como “Gente de la Safor” para hacerlo semanalmente, o bien la ventana que supone “El debat”, el programa que dirijo cada jueves por la noche en Gandia Televisió.

La respuesta es bien sencilla: porque hay –creo- demasiadas cosas que se quedan fuera del análisis cuando tu trabajo es resumir semanalmente la actualidad. Y además, porque se trata de una manera de confrontar opiniones e ideas con los lectores, para enriquecer el panorama local, y hacer del Blog, junto con el portal de “gente”, un foro abierto y plural para todos quienes quieran participar. Con una lógica condición puesta en claro de antemano: no se editarán aquellas que ofendan la integridad de las personas, ni las reglas habituales de convivencia. No resulta de recibo aprovecharse del anonimato para insultar o poner en duda la integridad de los demás, por mucho que nos alejen de nuestro objetivo cuestiones ideológicas, políticas… o personales.

Dicho esto, sin más limitaciones, me gustaría en esta primera entrega hablar de un par de cosas: en primer lugar, se me permitirá que comience hablando de “Gente de la Safor”, cuya mancheta de esta semana incorpora un dato muy importante para todos quienes trabajamos en la publicación. Se trata de “Año XXIII”, ya que precisamente entramos en ese periodo de publicación, tras cumplir los 22 años casi ininterrumpidos de presencia semanal en los kioscos y comercios de Gandia y parte de la comarca.

Y, la verdad, lo hacemos en un momento en que podemos sentirnos modestamente orgullosos de esta realidad: ser en cierta medida un medio de referencia para miles de lectores que nos siguen cada viernes, conforme lo han demostrado los más recientes estudios de audiencia encargados por instituciones públicas y partidos políticos.

Pero además, nuestro proyecto no acaba aquí, en la nueva maqueta de la revista, en la ampliación de sus contenidos, en el nuevo local de calle Dr Fleming 40, ni siquiera en la web que está en plena trasformación (de hecho, desde hoy mismo se le ha añadido la actualidad diaria, actualizada de buena mañana). Queremos continuar creciendo de la mano de nuestros lectores y anunciantes, cuya confianza nos acompaña desde hace más de dos décadas. Queda mucho por hacer, y en ese sentido, esperamos no defraudar las expectativas del público.
Y en segundo lugar, un tema para la reflexión y el análisis: los últimos datos estadísticos conocidos hablan de una cierta aceleración del paro en general en la comarca, el puerto de Gandia baja en su actividad (sobre todo en el sector vinculado a la entrada de materiales de construcción o vinculados a ese segmento económico) y la disminución de los ritmos de venta inmobiliarios. Todo está conectado entre sí, directamente conectado. De todos modos, en el suplemento dominical de “Negocios” de “El País” de ayer, se decía que las expectativas son poder recuperar la actividad en el último semestre del año próximo. Bien, que por falta de ilusión no sea. Después de todo a los economistas siempre se les ha dicho aquello de que son los únicos capaces de acertar sus predicciones… sobre el pasado.