miércoles, 6 de agosto de 2008

Transparencia

La publicación del primer informe de la ONG Transparencia Internacional, producido por su capítulo español, sobre la información que se proporciona a los ciudadanos por parte de los ayuntamientos de las cien mayores ciudades españolas, pone de relieve carencias importantes en el caso de Gandia.

Bien está que se aclare que el citado informe está basado en una metodología bastante peculiar que privilegia exclusivamente la información contenida en documentos oficiales puestos a disposición del público y en ningún caso la que se proporciona a través de los medios de comunicación, ni siquiera los de titularidad pública.

De hecho, en los cinco apartados en los que se divide el estudio, la capital de la Safor sale malparada al menos en dos que son claves: en lo relativo a la información económico financiera y en lo correspondiente a las políticas urbanísticas. En todos los casos, lo que se exige por parte de TI es que esa información se desglose por ejemplo, en gasto, presión fiscal, endeudamiento etc, por habitante y en relación a años anteriores... Lo curioso es que en términos relativos respecto del resto de 100 ayuntamientos, al menos en lo que respecta a lo económico financiero, Gandia se sitúa en puestos altos, aunque con una puntuación baja (30 sobre 100) lo que indica que en general los municipios no cumplen adecuadamente los parámetros establecidos por el estudio.

A la inversa, las mejores puntuaciones, de más de 50 sobre 100, como es el caso de la información municipal institucional o de la web municipal, es ampliamente superada por más de la mitad de los municipios encuestados. Con todo, este indicador implica otra visión del asunto: una cierta falta de incorporar mecanismos de comunicación de doble vía entre el ayuntamiento y los ciudadanos.

Aunque el estudio pueda ser tachado de arbitrario, como ya han hecho algunos municipios, entre ellos Valencia por cierto peor situada que Gandia en el balance general, el mismo constituye una crítica y a la vez una oportunidad para mejorar sensiblemente los servicios, ya que el cuestionario de Transparencia Internacional, con más de 80 cuestiones a análisis, constituye una buena guía para mejorar lo existente.

Otra cosa es que esto sirva para que la oposición se lance al cuello del gobierno municipal, o que éste quiera minimizar el alcance del estudio y la validez del mismo. Valdría pues la pena una profunda revisión de los mecanismos de información al ciudadano en todo aquello que el informe indica.