miércoles, 17 de junio de 2009

El deseo del tranvía

La aprobación inicial por parte de la Generalitat Valenciana del proyecto del tranvía “Gandia-Grau-Playa” en el marco del “Plan Camps”, constituye en sí misma una buena noticia para una ciudad que ha de promover el transporte urbano público por diversas razones.
En ese sentido, lo más notable es que inmediatamente debería desactivarse la polémica surgida en torno al tema, por lo menos durante el lapso que transcurrirá (45 días) hasta que se completen todos los aspectos del proyecto tal como lo exige Consellería. Y en este plano, el comportamiento de una parte de la oposición, concretamente la del portavoz del PP, no ha podido ser más errática y desafortunada para él y para el partido que representa.
Del no rotundo inicial, pasó al “si pero no”, de ahí a negar la evidencia de su primera afirmación y ahora, finalmente, a poner todos los inconvenientes sobre la mesa, sabedor de que la aprobación por parte de la Generalitat, gobernada por su propio partido, le desautoriza en el recorrido de despropósitos que ha protagonizado.
No conforme al parecer con todo esto, se anticipó al anuncio oficial del Gobierno local en un afán de protagonismo que no disimula de ningún modo su decepción por la noticia.
Esto, de ningún modo invalida las dudas que pudieran existir sobre el proyecto en sí, lo suficientemente importante para la ciudad como para completar todos los informes con el mayor de los cuidados, habida cuenta de que lo que se juega es un servicio estratégico para la mejor integración del Grau y la playa con la ciudad.
La necesidad de un transporte público sostenible, rápido, eficiente y económico es indiscutible y aunque sea en su primer tramo, hasta el puerto, debería quedar muy ligado a los estudios posteriores y financiación necesaria para extenderlo a toda la playa.
Tampoco la fórmula de explotación que se resuelva, público o por concesión, resulta un hecho menor a estas alturas, donde las definiciones ideológicas (más allá de las económicas) pueden aportar un claro elemento más a la discusión.
Sea como fuere, volviendo a los argumentos planteados por el PP de Gandia, los ciudadanos tienen todo el derecho a preguntarse si no se está haciendo un trabajo de preparación de la opinión pública y, a la vez, intentando condicionar la resolución definitiva de la Consellería de Transportes para denegar el proyecto.
El señor Torró debería pensárselo dos veces si no quiere aparecer como el responsable de actuar contra la ciudad. Y el Gobierno Municipal a su vez, impedir que cualquier defecto en la documentación a presentar pueda servir como excusa perfecta para denegar lo que ya está al alcance de la mano.

1 comentario:

Browner...Seguro? dijo...

Ya hace mucho tiempo lo publique, sigo apostando a que al final no se hace el tranvía por obra y gracia de los movimientos de torro, pero esto ya estaba previsto desde el primer día y publicado.. al tiempo.