jueves, 28 de abril de 2011

Faltan 23 días

Y apenas seis para el inicio de la campaña electoral que desembocará el próximo 22 de mayo en las elecciones municipales. De todos modos, la intensidad de la precampaña es sensiblemente menor a la de otros años, tal vez producto de la normativa electoral que ha limitado en grado sumo la posibilidad de “colar” actos y propagandas que no estén debidamente justificados.
De modo que, seguramente, habrá concentración de mensajes en el período de quince días donde los partidos podrán pedir abiertamente el voto a los ciudadanos. Por lo pronto, será interesante ver, por ejemplo, cómo resuelven las televisiones locales la obligatoriedad de emitir informativos proporcionales a la representatividad de los partidos, así como los respectivos espacios electorales gratuitos. En todo caso, tal programación deberá ser conocida de antemano por la Junta Electoral de Zona a los efectos de mantener un control sobre la equidad del tratamiento informativo a cada partido registrado para estas elecciones, recordando que sólo en Gandia son diez formaciones políticas.
Sea como fuere, queda por ver en este periodo uno de los elementos clave de toda campaña electoral, el que mejor permite al ciudadano hacerse una idea de cuáles son las propuestas de los partidos: los programas electorales, esos instrumentos que luego son presentados de manera resumida por los medios de comunicación y que los candidatos suelen mostrar para ilustrar sus proyectos. Y es que existen casos de partidos que llegan a las elecciones publicitando apenas tres o cuatro de sus propuestas más o menos interesantes, sin hacer ni una sola mención más al resto de cuestiones que interesan a la ciudad.
Estamos pues, a las puertas del mayor acontecimiento político de la democracia que se nos presenta cada cuatro años: las elecciones municipales que junto con las autonómicas, definen los gobiernos más próximos a los ciudadanos, lo que no es poca cosa.
En esa línea, “Gente de la Safor” ofrecerá la próxima semana, una encuesta elaborada por ODEC sobre intención de voto, la valoración de líderes y un dato interesante: los pactos pre y post electorales en opinión de la ciudadanía encuestada. En el meridiano de la campaña electoral, publicaremos un completo número especial sobre las elecciones municipales en Gandia y comarca.
Y es que, frente a las elecciones, nada mejor que la información que ayude a conocer mejor las propuestas que se plantean a la ciudadanía. Y en eso estamos.

martes, 19 de abril de 2011

Quo vadis Torró?

Al líder del PP de Gandia le da igual todo, haga lo que haga, para conseguir unos votos que le ayuden en la cruzada que se ha montado para el 22 de mayo próximo. Lo más esperpéntico de su actuación, por preocupante para cualquier ciudadano habituado a los vaivenes de la política y de la democracia, ha sido el “fichaje estrella” en el número 15 de la lista popular, Lara Ramírez, cuyo pedigrí político consiste en haber sido encausada por la agresión a una concejal del Bloc de L’Alqueria de la Comtessa durante los actos del “Correllengua” de hace dos años, siendo como era hasta entonces Presidenta Local del Grup d’Acció Valencianista, una fuerza de choque fascistoide al servicio de la causa más recalcitrantemente “blavera” de nuestra sociedad.
Nadie se explica qué persigue Torró, porque si algo está claro es que buena parte de la sociedad gandiense huye como del agua hirviente de los extremismos políticos y, no cabe duda, que Torró acaba de poner en su lista (en una designación que consta no ha sido propuesta por nadie más que por él) a alguien que no se distingue por haber seguido una trayectoria política de moderación, más bien al contrario.
Tal vez, tanto su incorporación como la de Chimo Canet, ex de la ya formalmente extinta Unión Valenciana, persiga la ilusoria idea de que así se da la imagen de integración del “valencianismo político” y de paso “machacar” a Gival y Coalición Valenciana, que le dieron calabazas a su intención de integración.
Pero hacer eso, y a la vez insistir ante sus interlocutores en que tiene un pacto preelectoral con el Bloc, mientras que a la vez se le ofrece a García Sentandreu (según afirma éste), la política cultural de la ciudad cuando éste rechaza hasta las normas de la AVL, acordadas por el PP de Zaplana y fuente actual de la política lingüística, no dejaría de ser una broma de mal gusto si no fuera porque se aprecia en ello los bandazos propios de una incoherencia política galopante.
Pero, es más, hay quien sostiene que ha sido el propio Torró quien, desbordado por sus propias invenciones, decidió dar el paso “para acallar los rumores de un pacto con el Bloc”, que él mismo había lanzado desde hace meses y que ha ratificado en la ya famosa conversación -desvelada por este semanario- con García Sentandreu.
Mal asunto para Torró, incapaz ahora mismo de neutralizar los palos que le están cayendo por cuenta de su flamante fichaje y tan brillante jugada que amenaza con tirar por la borda la ya escasa credibilidad que despierta entre el electorado. Basta tan sólo mirar las encuestas que, con insistente cabezonería, le dan como el líder político peor valorado de la ciudad.
Y no es –como él dice- que no le conozcan tanto como al Alcalde, en un intento de ocultar su propio fracaso como candidato, sino que -cuando le valoran- es porque, precisamente, cada día le conocen mejor.

jueves, 7 de abril de 2011

Faltan 44 días

A estas alturas de la precampaña electoral, qué duda cabe que todo está centrándose en el PP de Gandia, por varias razones.
La primera, el cierre de su lista que será anunciada este viernes en su totalidad en un acto donde se hará visible con toda su significación, la incorporación de los críticos de Plataforma de Gandia cuyo representante en puesto de salida es Toni Abad, una tercera, que se producía al cierre de esta edición, con el anuncio del ingreso de Ximo Canet, a la candidatura popular, en una controvertida convocatoria hecha en nombre de Coalición Valenciana - Gival, cuyo resultado está por verse. Y una cuarta, la denuncia realizada por el PSOE de que Torró compartía intereses con su ex número dos, Lola Moncho, en un solar del polígono de Sanxo Llop, hasta días antes de hacer efectiva la venta del mismo. Una situación que se solucionó transfiriendo en diciembre de 2009 la titularidad de la empresa propietaria, Expansión y Más S.L., a Miguel Pérez Casanovas quien en realidad ejerce desde hace muchos años como contable de las empresas de Torró.
Tras las explicaciones del portavoz popular que aseguró que “nada hay de ilegal en el asunto” y que “hace muchos años que no tengo nada que ver con esa empresa” (en realidad, poco más de uno y medio) se hace necesario profundizar en el asunto porque aunque Torró tenga razón en lo de la legalidad, no es menos cierto que no ha dicho la verdad sobre la cuestión por lo que deja un flanco abierto a imaginar otras cosas.
Lo del vuelco de los ex miembros de Plataforma también exige una explicación, más allá de la libertad de cada uno para optar por lo que más convenga y -al parecer- en política más, porque desde el comienzo de la crisis del partido de Fernando Mut, éste señaló siempre al PP como instigador de la misma con un acuerdo previo con los críticos.
Y más cosas, como ejemplo, que de los miembros conocidos de su lista hasta ahora al menos dos (Abad y Andrés Puig) están trabajando en el Ayuntamiento de Gandia con contratos eventuales de personal de confianza del Gobierno Municipal. Tal vez ahora Torró se replantee sus permanentes críticas a la contratación de personal de este tipo, como también no pueda ocultar que ya lleva propuestos cuatro cargos de alto nivel no electos para el caso que gane las elecciones. Eso sí: la campaña hoy por hoy, gira en torno suyo. El precio, es otra cosa.